La importancia de vivir en el presente


"Si estás angustiado, estás viviendo en el pasado

si estás ansioso, estás viviendo en el futuro

si estás en paz, estás viviendo en el presente."

Lao Tse

En nuestra vida cotidiana, muchas veces nos pasamos preocupándonos por los errores del pasado, por lo malo que hicimos, por nuestras malas decisiones. Inclusive en ocasiones deseamos cambiar de cierto modo el pasado, vivimos encerrados en el “hubiera”. El pasado, en ocasiones se nos presenta como una carga, como un obstáculo que nos impide seguir adelante con nuestra vida diaria. Al vivir de esta manera, corremos el riesgo de quedar sujetados a nuestro propio pasado, esto sin duda nos evita vivir plenamente, nos dificulta establecer nuevas relaciones personales y ocuparnos de nuestro propio presente. Sin embargo, también ocurre que vivimos esperanzados pensando en el futuro, nos llenamos la cabeza de ilusiones imaginando que, “el mañana” será mejor, que el “futuro” traerá para nosotros nuevas cosas, sin ni siquiera  hacer nada en el presente para que esas nuevas cosas lleguen o se construyan. 


El gran problema que surge de esto, es que nos olvidamos de vivir en el presente, en el “aquí” y en el “ahora”, vivimos entre el fantasma del pasado y la ilusión del futuro, dejamos que el presente se diluya sin ser conscientes de ello, nos olvidamos de lo que somos en este momento y de lo que estamos haciendo para construirnos. Esta forma de vida, sin duda nos hace habitar entre arrepentimientos e ilusiones, nos hace olvidarnos de que la vida es un constante devenir que nos exige al mismo tiempo una constante evolución y construcción de nosotros mismos.


Debemos quizá de comprender que el pasado y el futuro se ven sostenidos únicamente por el presente, sólo el presente es aquello que existe. El pasado es un mero fantasma con el que vive cargando el hombre, el futuro, es una mera ensoñación de la fantasía. El presente se encuentra entre el fantasma del pasado y la ilusión del porvenir. El presente es el instante mismo de la vida, es el único tiempo real.

Vivir en el aquí y en el ahora, nos hace ser conscientes de nuestra existencia, en este devenir que es la vida, nos hace ocuparnos de nuestro instante vital, así, dejamos de cargar esas pesadas cargas que nos obstaculizan y nos hacen más pesado el camino, nos hace ver el porvenir como una construcción de lo que en nuestro “ahora” estamos haciendo, y aún más, de lo que estamos “siendo”. Vivir en el presente nos hace conscientes de nuestro ser, dejamos de vivir entre fantasmas y entre ilusiones, somos plenos y conscientes de cada instante de la vida. 

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