Cambiar viejos hábitos, nos beneficia a todos.
Este texto lo escribí hace ya algunos años, cuando decidí cambiar mi forma de vida. Ahora se los comparto para ofrecerles una pequeña reflexión.
La
primera reacción de una persona cuando se entera de que no comes carne es
-¿¡Entonces no comes tacos, pizza, ni hamburguesas!? Y lo dicen tan
sorprendidos como si se tratara de algo realmente vital para tu vida, y claro,
es evidente que no saben ni un carajo acerca de las tantas alternativas
alimenticias que existen hoy en día. Pero vamos, que esta no es la razón por la
que me dispuse a escribir esto, así como tampoco quiero convencer a nadie ni
criticar a nadie –bueno quizá sólo un poco—pero al fin y al cabo mi única
intención es expresar mi punto de vista y ofrecerte información. Lo que hagas
con ella eso realmente depende de ti.
¿Por
qué la gente come carne? ¿De verdad es necesaria en nuestra alimentación?
Existen muchísimas respuestas para estas dos preguntas, pero dos respuestas son
las que típicamente se suelen responder. Siempre dicen, pero claro que
necesitamos las proteínas animales, al día necesitamos tanto y tanto por
ciento. Otros responden, nuestro cuerpo está hecho para comer carne somos
omnívoros por eso tenemos colmillos y uñas para desgarrar la carne. Sin embargo
ninguna de estas dos cuestiones es realmente verdadera. Existen otras cuantas
razones principales que responden concretamente a estas preguntas.
La gente come carne por; hábito, tradición,
Gusto o placer, ignorancia o falta de información que simplemente prefieren no
saber, ojos que no ven corazón que no siente. Comencemos por el principio.
Es
evidente que la salud no viene acompañada del consumo de carne, si, aunque
sigas el ejemplo del plato del buen comer e incluyas a tu dieta diaria
verduras, carbohidratos, fruta, cereales y alimentos de origen animal. Hay algo
en tu plato que sobra y por supuesto que no necesitas, así es, es tu pedazo de
carne, y me refiero a pollo, puerco, res, y si, también el pescado, básicamente
cualquier alimento de origen animal. Tan sólo pregúntate: ¿Cuál es la principal
causa de muerte de personas que optan por comer carne? Respuesta; enfermedades
cardiacas producidas por arterias obstruidas, y aquí vienen todas esas enfermedades
que están de moda; diabetes, presión arterial, altos niveles de colesterol, de
triglicéridos etc... Apuesto lo que
quieras a que conoces a alguien cercano con alguna de estas enfermedades. Bueno
pues todos estos padecimientos se obtienen única y exclusivamente gracias al
consumo de la carne. ¿Quieres saber por qué? Es muy fácil, porque nuestra
naturaleza es la de un ser herbívoro, es decir NO necesitamos de las proteínas
animales para vivir. Te explico: la longitud de nuestros intestinos es entre
siete y trece veces la longitud de nuestro tronco. Es la misma longitud que
tienen los intestinos de los animales herbívoros. La longitud de los intestinos
de los verdaderos carnívoros (leones, tigres, osos, coyotes
etc…) es sólo de tres a seis veces la longitud de su torso, haciendo que su
cuerpo produzca más rápida la digestión y así su cuerpo esté preparado para digerir y
procesar cadáveres en descomposición. Por éste motivo es imposible
que se tapen las arterias de un verdadero
carnívoro. Así mismo los humanos tenemos una enzima digestiva en nuestra
saliva la cual interviene en la digestión de los carbohidratos, dicha enzima
sólo la poseen los herbívoros, además de que los mismos aminoácidos que se
obtienen de la carne los podemos encontrar en cereales y leguminosas. ¿Conoces
alguna enfermedad causada por consumir frutos, semillas, legumbres, cereales o
verduras? Si es así me gustaría conocerla.
Pasemos
ahora a la siguiente cuestión, nuestra dentadura. ¿Qué dentadura se parece más
a la tuya, a la de un carnívoro (león) o
a la de un chimpancé (herbívoro)? –No creo que tu dentadura se parezca a la de
tu gato o tu perro—Y lo que siempre dicen, entonces, ¿por qué tenemos colmillos?,
pues fácil, la mayoría de los herbívoros los tienen, gracias a ellos podemos
comer alimentos como manzanas o peras.
Ahora, las mandíbulas de todos los carnívoros sólo se pueden mover hacia arriba
y hacia abajo, no tienen la capacidad de mover horizontalmente su mandíbula
como nosotros. Y para terminar con esta cuestión de especies que no me agrada
mucho, echemos un vistazo a los diversos estudios epidemiológicos que se han
realizado en las poblaciones humanas y me gustaría hacerte una pregunta,
¿Sabías que las sociedades que consumen la mayor cantidad de proteína animal, tiene el mayor porcentaje
de problemas en el cuerpo como la osteoporosis, fracturas de huesos y cáncer?
Te explico; La proteína animal es demasiado acida para nuestro cuerpo, así que,
nuestro cuerpo necesita neutralizar toda
esa acidez, y, ¿sabes cómo la neutraliza?, con fosfato, y ¿dónde está el
fosfato?, en los huesos, así es, nuestros huesos se componen principalmente de
calcio y de fosfato.
Pues
creo que quedó claro que definitivamente la salud no es buena compañía de una dieta que integra
la proteína animal.
Pero
dejemos a un lado este tema para pasar a una cuestión mucho más importante,
quiero hablar de la demagogia y de las máquinas devoradoras que somos los
humanos.
El
hombre durante su andar, se ha perdido en su propia búsqueda del ser, se ha
separado cada vez más de su naturaleza, de su origen. El hombre al constituirse
en una comunidad sembró dentro de él la semilla del poder, de la avaricia, el
egoísmo, el individualismo, el odio. Creó la propiedad privada y con esto
comenzaron sus aires de pertenencia, creyéndose dueños de la tierra, la
llamarón “su” tierra. Penetró la idea del hombre-medida. “Él hombre como la
medida del ser, medida del hacer y medida del bien y del mal y esto lo
convierte en la medida de todo” así lo consideró el hombre creyéndose dueño de
ríos, mares, tierra y animales no pertenecientes a su especie.
La
relación hombre-animal en un principio se basó en el principio básico de
supervivencia, pero “el hombre poderoso, superior, único”, al desarrollar su
“inteligencia” se convirtió en la bestia más salvaje que ha conocido el mundo,
se autonombró dueño de todo menos de sí mismo. Y si de algo podemos estar
seguros es de que el hombre es la única especie que está destruyendo el
planeta, está devorando todo lo que a su paso encuentra. Un hombre en el
transcurso de toda su vida consume aproximadamente 3.000 animales terrestres y
otros miles de animales marinos, y todo esto para satisfacer su gusto.
¿De
verdad es tan difícil dejar de comer carne?
Las principales cuestiones por las que considero que a las personas les
cuesta trabajo dejar la carne es porque les cuesta muchísimo trabajo dejar sus hábitos y costumbres, por ese mismo
hecho es que nuestra calidad de vida no es la que debería de ser, las personas
tienen hábitos bien arraigados y que no quieren deshacerse de ellos, se tiene
el hábito de la flojera y ahí tenemos la obesidad, se tiene el hábito de pasar
horas pegados frente a la tecnología, y ahí se tiene la individualidad. Ese es
el principal motivo, la gente tiene una flojera tremenda de cambiar, dicen: para
qué si así siempre ha sido. Echen un vistazo a su pasado –que para eso está– y
observen todas las barbaridades que se han cometido, tanto dentro de nuestra
misma especie como con todos los seres vivos del planeta.
El
hombre ha cambiado el curso de la naturaleza, es el único animal que se
alimenta de otros seres vivos únicamente por placer, que se divierte con la
agonía de otros seres vivos y que se ha creído dueño de todos los demás seres
vivos.
Además
de la cuestión de tu salud, ¿Sabes que más involucra el consumo de carne? ¿Qué
ocurre con el hambre en el mundo? Las cifras que te expondré más adelante son ampliamente conocidas y aun así no se ha
optado por hacer nada al respecto. El 65% de granos cultivados en el mundo,
están reservados únicamente para la industria animal, esto es, para alimentar a
53 billones de animales terrestres aproximadamente. El 95% de la soya solamente
en América es destinado para consumo animal, el 80% de maíz es destinado para
consumo animal, el 70% de la avena es destinado para el consumo animal. Bueno
pues si estos porcentajes de granos fueran
destinados para el consumo humano, se podría alimentar al mundo entero,
y así mismo se acabaría con el hambre en
el mundo. Entonces, para que tú puedas disfrutar en tu mesa de tu pedazo de
carne, 842 millones de personas aproximadamente se quedan con hambre. ¿Aún no
te parece suficiente? Te comparto otras aterradoras cifras; En un sólo año 60
billones de animales terrestres son asesinados y 90 billones de animales
marinos. Tan sólo en América 30 millones de animales son torturados y muertos
en un sólo día.
La
hipocresía del hombre es realmente drástica, ¿Por qué cuidamos, amamos, mimamos
y adoramos a algunos animales y
contribuimos a matar, despedazar y torturar a otros? ¿Por qué estamos
inconformes con las desigualdades, asesinatos, y brutalidades que ocurren en el
mundo y nos portamos indiferentes ante la mayor catástrofe y desigualdad que
está ocurriendo en nuestros tiempos?
La
cuestión es simple, es evidente que al optar por una dieta vegetariana-vegana no
sólo se beneficia tu salud, tu cuerpo, tu ética; sino que no contribuyes al
sufrimiento de otros seres vivos que sienten alegría, dolor, sufrimiento, al
igual que nosotros. Y queda claro que al elegir cambiar nuestra vida, elegimos
cambiar el camino destructivo por el que ha caminado durante mucho tiempo el
hombre, elegimos respetarnos, y respetar a la vida misma.
Si
quieres más información puedes consultar los siguientes sitios web de donde
retomé algunas de las cifras anteriores.
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