Poema: In nomine Patris et Filii


En un segundo se acaba todo
en un suspiro se termina todo.

El universo de la lámpara
siempre me pareció tan gris
gris como las manchas en las paredes
gris como las mañanas
que habitan en mis ojos.
Una ventana que refleja
aquella rojiza pradera
tan roja como la sangre
como la sangre de mis sueños.
Muy pronto dejé de temer
a "Este Aqueronte de demonios multifacéticos"
a las criaturas y bestias que habitan debajo de la cama
Muy pronto le dejé de temer
al fantasma de mi madre
que noche a noche
nos visitaba en este infierno
Pronto aprendí a quedar dormido
entre la melodía de su llanto.
Pronto dejé de temer a los monstruos de la noche...
Pues cada día
entraba por la puerta el verdadero demonio
el diablo encarnado en el padre
el diablo de cabellos cenizos
y piel reluciente
de ojos rojizos
y palabras serpiente.

El verdadero diablo en mis ojos
El horror en los ojos
El infierno, en mis ojos.

Tengo a mi lado
una ninfa que ha dejado de hablar
que ha dejado de escuchar mis cuentos por la noche
mis historias de promesas vacías.
Una ninfa que entre cada barrote
de su pequeña cuna
teje hilos de esperanza
hilos de delirio
hilos de locura.
Tengo a mi lado a una ninfa y;
en un segundo se acaba todo
en un suspiro se termina todo.

¡Por qué no gritas de una vez
tus sentencias de muerte maldito diablo!
¡Por qué no condenas en nombre del padre y del hijo tu espíritu maligno!
¡Por qué no disparas de una vez
y condensas todo en un segundo, en un suspiro!



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